Canalizado por Eric M. La Cruz D., 04 de mayo 2019
Maravillados frente a la
disponibilidad de nuestro Amado
Dios Padre, El Poderoso Amor Bendito, que se encuentra en todas las
existencias naturales como tales, las entidades y toda su creación; ponemos a
su disposición la propia realidad como entes divinos que son a favor de la
devoción que nos inclinamos para servir como es debido en la brillantez del
existir como seres de amor; blancura de energías en progreso continuo en el
camino en progresiones de luz en la vida que posee el laborioso ente humano,
brillantez consciente en su vivir continuo de experiencias para ayudar a la
progresión geométrica de todos los incluidos en el trabajo de la luz para
aumentar el brillo en el mundo humano, hallando el fruto del amor incondicional
para ser la propagación en su grandiosidad bendita en el Cosmos.
Estamos presentes como espejos
que reflejan la luz bendita del
Padre celestial, colaborando en la difusión de la luz que se encuentra ya
establecida la que no se detendrá en los lugares que habilitada está para
avanzar sin detenerse en su camino y viaje a esferas más altas de conciencia
con vibraciones más altas de luz puestos en cada ser que viviendo se encuentra
en el hoy, de aquellos que en su momento estuvieron presentes no encontrándose en este presente quienes no regresarán con la
misma estructura identificatoria como humano que vivió, compartió, experimentó,
existiendo en cuerpo físico, como único que no retornará como huella conocida de
ese ente humano; posteriormente retornará el alma como nuevo inquilino que
nacerá para aprovechar la oportunidad de existir, siempre y cuando se
comprometa para cumplir con su conciencia en la expansión debida, llegando al
estado consciente como ser que identificado como tal reconoce su verdad, que se
encuentra preparado para el regreso del recuerdo de vidas pasadas, para retomar
el trabajo inconcluso que dejó sin plasmar la verdadera realidad de vida, como
objetivo del trabajo del espíritu en propia ayuda reflejando las ganancias del
amor en el bien de los restantes humanos que viviendo se encuentran en el
panorama de las circunstancias del que recordó, se estableció, se encarriló, se
ordenó, en el camino correcto para conseguir las dádivas puestas en él como miembro
de la comunidad humana, para laborar en, con y la luz en el devenir de las
circunstancias experimentales como tales con el buen juicio para la continuidad
de la vida espiritual; en pro de un mejor mañana que está por llegar plasmando el
amor, la bondad a cada instante de su existencia como propio, sirviendo a la
luz que brillando se encuentra.
Hay
un momento en que se oscurece el corazón humano en su existencia, siendo miles de millones los extraviados en la
oscuridad sin detectar el gran amor bendito, pilar para el avance del caminante que consciente está de su naturaleza humana debiendo ayudar a la
propagación de la luz como proyecto de vida, manifestando la voluntad del bien para
iluminar a otras personas que necesitados están para despertar a la vida
espiritual latente en su actuar, como modo de vida natural acumulando conocimiento
para ser duplicado y entregado a las demás personas.
La
continuidad puesta en juego de la existencia de la luz, es labor de toda una vida
como mortal viviente con disponibilidad consciente para su propia expansión de
conciencia hacia otros estados de grandeza en el reconocimiento de que existe
la verdad absoluta para ser vivida, ganando y acumulando experiencia para ser puesta
a disposición del amado Padre como ofrenda y alabanza por haber sido escuchado los
pedidos de estar en el camino correcto de vida útil en bien de muchos más que
necesitan para formar parte del conjunto de seres que se encuentran
identificados con la luz y brillantez de sus pieles; siendo identificados como
un miembro más del conjunto humano terrestre, que es luz en su existencia por
su paso en el continuo ahora, es sinónimo de verdad y justicia comparándose en
la rectitud de su existencia que va iluminando a otros humanos, que en gran
mayoría viven sin estar conscientes del trabajo que realizan otras personas
para que el planeta crezca en sus frecuencias de luz, en su camino de la edad
Dorada para establecerse en definitiva en la 5ta. Dimensión.
Somos conocidos como Los Señores Guardianes del Tiempo, el
tema expuesto sirva para recordarles trabajadores de la luz, no olvidar que están
viviendo fuera de la vida común, como
otros humanos que existen sin apoyarse, ni descubrir, que no todo se ve con los
ojos físicos; sino que existen armonías, luces, entes en otras dimensiones que
conviven con vosotros, es de lamentar que
la gran mayoría de los hombres no están
conscientes de lo expresado.
Recuerden
que la luz está aquí presente para establecer el verdadero amor que es el incondicional,
que se pone de manifiesto en esta vida humana del constante existir de la
verdad absoluta de la bondad del amado Padre Celestial.
Conforme se avance en el
constante hoy es
social, lo que antes fue
personal, labor del Escriba para el torrente humano que necesita ser
despertado para que se integre a las filas de los trabajadores de la luz, en
bien de toda la humanidad.
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