Canalizado por Eric M. La Cruz D., 09 de abril 2019
Saludamos en el contexto especial
para los menores, puestos en discusión la manera de cómo tratarlos en sus
rebeldías propias de su juventud.
Situaciones vivenciales,
expresan, determinan, adhieren a sus vidas estas formas que sumidos en sus
propios mundos interiores reaccionan de muchas maneras por ser respuesta a los
cambios que se manifiestan en su joven cuerpo físico.
Sumidos en la desesperación
propia de los cambios internos, el joven que está despertando hacia la
existencia distinta de la niñez, hacia
la pubertad encontrándose irremediablemente con este
sufrimiento, este
despertar a lo desconocido, significa poner en juego sus tempranas experiencias
como un solo ser, que identificándose está en el mundo joven humano, las
dificultades propias de la adaptación mental en busca de respuestas para sus
inquietudes desesperantes por no encontrar el apoyo para su vida joven que
avanza en el camino incierto de su existir.
Ayudemos a esta juventud,
brindando ideas, expresiones de amor en bien de su desarrollo emocional, para
que sea bien conducido en el desplazamiento de nuevas situaciones generadoras
de los cambios generacionales en mejoras de ir más allá de sus expectativas no
definidas en sus experiencias iniciales en la sociedad humana.
Digamos que el sentimiento de culpa, que asumen
gratuitamente es solo basado en la multiplicidad de emociones y sentimientos
encontrados; las que son desorientadoras en su busca de la
realidad que se les presenta con incertidumbre, no son agradables las
sensaciones que van experimentando creándoles crisis emocional y nerviosa, las
cuales redundan en su vida diariamente.
Amados hermanos jóvenes de este mundo, os
decimos que la espera de buenas respuestas por parte de vosotros ante lo
brindado líneas anteriores, sentimos que es responsabilidad de los mayores,
orientar de buena manera para que ustedes comiencen a caminar solos en su
constante lucha interna. Hubo una vez que ustedes los adultos experimentaron
esta misma situación en sus vidas, ponerse en el lugar de ellos es sentir como
suyo lo que sucede a los jóvenes, compréndanlos, escúchenlos, deben ser orientados, cuidados,soportados; es labor de todo ser humano adulto que se encuentre
encaminado con la buena disposición de su corazón puesto en armonía con el muchacho.
Amarlos es ayudarlos, orientarlos
en conjugar sus crisis con las buenas costumbres que deben de poner en la práctica,
la virtud, la justicia, la honradez, la bondad, deben de ser aclaradas en la
mente juvenil, para que accedan a la verdadera armonía de sus existencias que
les ayude a despertar a la vida espiritual como salvadora de no caer en la
oscuridad de la mayoría humana común, que existiendo están en múltiples
manifestaciones de baja frecuencia de vibración humana, quienes no se
encuentran calificados para orientar a los futuros adultos, pues ellos
copiaran, imitaran, se adecuaran a las vivencias que sean partícipes en su
avance juvenil envueltos en los errores propios del humano común oscuro que
viviendo está en todas partes en los cuatro puntos cardinales del planeta.
Nos mantenemos en el hecho que el
amor debe ser planificado en sus manifestaciones de existencia experimental, para
que puedan acceder a mejores oportunidades de conseguir las manifestaciones de
la felicidad del espíritu- alma, en vías del desarrollo propio de su sentir
joven, con el afán de descubrir nuevas formas de vivenciar el mundo de adultos
que puesto está a disposición de ellos como fórmula que resuelve los problemas
que van asumiendo por no
saber que existe la vida espiritual, si tienen la oportunidad de saber algo de
este mundo sano, santo, divino, brindémosle la oportunidad de saber para que asuman la verdadera razón del por
qué han llegado a conformar las filas de más humanos que serán puestos a
prueba, en este mundo en todos los territorios existentes.
Asuman su
posición ustedes amados adultos
de luz, orientar es ayudar con el corazón en la mano, para el disfrute
de los jóvenes corazones que conviven en la sociedad mundial; la elasticidad de las buenas prácticas de vida que sea parte
de la tolerancia para poder orientar de buena manera a estas mentes juveniles
que iniciándose están en su peregrinación con sufrimiento por no considerar e ignorando las bondades de vivir en paz y
armonía con las buenas manifestaciones de sus propios corazones juveniles.
La vida en sociedad implica aceptar las
ideas de otras personas, las que nutren el aprendizaje de cada uno,
los que formaran y de adecuar a cada joven de acuerdo a su tendencia en vivir
en este mundo actual.
Que el disfrute, tranquilidad, paz, armonía y
buenas costumbres sean parte de estos jóvenes humanos para que puedan caminar
con el beneficio de las buenas energías del amor bendito del Padre Celestial, en
resguardo de cuidar sus mentes juveniles para que contribuyan al cambio que
necesita este planeta, sea en la sociedad, en el tratamiento del mundo, las
cosas de la vida, de los pequeñuelos hermanitos menores (animalitos) para que
el progreso de la vida espiritual sea una mejor manifestación del amor como solución de la vida humana.
Adecuarse, es no existir, no luchar por
sus propios ideales, esto se observa constantemente en los desilusionados jóvenes
humanos, lo cual deriva
en un oscuro existir, avasallados por la toxicidad existente que
pulula en el existir de la
sociedad, cuyos entornos no son gratos para una mejor existencia, son
muy plomizas las cuales alimentan
las frecuencias de vibración con manifestaciones no aptas, ni propias para la
juventud, van cayendo en el abismo como muchos otros por no ser orientados de
la mejor manera por aquellos humanos que llevan la paz, , el amor, la armonía
en sus vidas como ejemplo para ser imitado por los jóvenes vivientes.
Afortunados son aquellos humanos que en su
juventud reciben la orientación de las personas que trabajan con la luz, nos
dirigimos a estos jóvenes para que accedan a la mejor disposición de sus mente,
emociones, sentimientos, de sus corazones en el bien de ellos mismos y de los
familiares que están a su alrededor; como los padres, los tíos, los abuelos,
deben asegurar una buena gestión de existencia sana y simple; orientada en
favor de un mejor mañana en el horizonte de sus existencias para que el amor
sea parte de su vida en constancia propia del buen vivir en paz y la armonía
para el efebo; además de todos aquellos que lo rodean en su camino juvenil.
Jóvenes, ámense todos unidos para el
mejoramiento del mundo humano, al ser así disfrutaran ustedes de una mejor manera para vivir con buena salud
mental y física; en bien de sus corazones que afortunados están por despertar
la llama del amor que se encuentra dentro de cada jovenzuelo humano.
Llegado desde Mi yo superior
Divino.
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