Canalizado por Eric M. La Cruz D., 06 de junio del 2020
La generosidad variada de las
expresiones del Amor revitaliza el Alma, para que se puedan manifestar las
bondades que tiene el ser humano dentro de sí en su actual vivencia, encontrándose
sujeto a muchos desequilibrios en las circunstancias
que existen en el transcurso de su vida.
Somos
El Sentir Supremo de las Cosas Juzgadas, valientemente se están enfrentando muchas Almas encarnadas
frente a la situaciones que se manifiestan en la sociedad humana, para estar
atento en contribuir en su propio destino, debiendo manifestar los grandes
logros ganados con anterioridad, se espera que estén predispuestos
para estar con el Buen Ánimo, manteniéndose ocupados con
el debido razonamiento encauzado con la Obra del Amor del Padre,
sentimientos que expresen Armonía en su viaje consiguiendo la vitalidad con la gama
amplia de estar atentos en la interioridad de la persona, acompañados con el
mejor entendimiento de su propia labor puesto antes del nacimiento, incluso pre-visto
para realizar una labor determinada gracias al acuerdo con las voluntades de
ejercer el derecho de escoger, el trabajo a realizarse presentando la relación
Alma-espiritualidad, esta unión en bienestar del crecimiento del ente humano,
quien realiza experiencia de vida humana en este mundo de oportunidades.
Si bien las fuentes de información dejan establecidas que se forme el conjunto
denominado Alma –Trabajo, la cual preconcebida significa
que se llega a establecer el trato tipo Contrato de Vida, para
ponerse a prueba en la diversidad de manifestaciones que se experimentarán en existencia,
retos que hará al humano afronte los inconvenientes que se presentarán para
cumplir con el plan destinado en la Superación del Alma, justificando su estadía en el planeta laborando con destino propio, no teniendo
a disposición el recuerdo con claridad, diluyéndose el
acuerdo previo creándose error en la conducción de la existencia del individuo,
quien en lugar de sentir todas las posibilidades de superación cae en la
mediocridad de vivir otra vez con errores continuos, forjando distorsiones y
equivocaciones en dirigir su vida como estaba
preestablecida.
El
cumplimiento del Contrato Personal ya no es
posible efectuarlo porque se diluye en la confusión existencia-vivencia,
en la cual las diversas circunstancias hacen que se
viva sin
consumar el trabajo espiritual, frenando las santas
intenciones del sujeto humano en continuar apreciando la buena lid interna del
Bien y del Mal para generar el avance de su Alma que se encuentra ubicada dentro del grupo humano que navega en la
oscuridad con la marea espesa de la niebla la que no permite observar la
existencia del camino dispuesto.
Las
emociones contradictorias generan desorden e
inestabilidad en la personalidad del humano el cual cae en constante
contradicción existencial, no contando con la oportunidad para detenerse por un
momento lo cual permitiría ganar una parada al desorden en que vive. En estos
momentos del ahora está pasando a otro estado más conflictivo por no salir de
la niebla oscura la que no permite divisar el panorama de la Luz del Gran Amor
que salva y sana el Alma.
El
humano basándose en sentir experiencias malsanas no tiene
la oportunidad de superación, continuando con ser más de lo mismo llegando a
naufragar al final, incumpliendo su meta acordada antes de nacer; nuevamente permanece
fuera del objetivo mayor del Alma en ser mejor sin conseguir adelanto, viniéndose
abajo acortando su vida y dejando su cuerpo físico nuevamente para tener que
nacer de nuevo; situaciones repetitivas causante de ganar
conocimientos a medias, sin el aprendizaje cohesionado
que alimente con la claridad suficiente el Alma, que necesita del elemento
experiencia para sujetarse a las etapas que van
en aumento para ser autoseleccionados y fortificando su bienestar en cumplir
con el acuerdo previo.
Existir implica experimentar mejoras en vida humana, elevándose a Instancias
Superiores de Conciencia llamando a la reacción de la Luz en su propia
autenticidad nativa, aumentándose gradualmente la Luminaria en su práctica
vivencial, esta queda estancada esperando
la activación de la hechura del clic necesario, para incentivar que se llegue a
conectar el recuerdo pactado con la existencia, así
podrá experimentar elevamiento espiritual en donde se pone en escenario
toda su propia existencia, para solucionar el mantenimiento en la Luz del Amor
y la Armonía siendo necesario para ser
una persona más Justa y Equilibrada.
Sumándose
situaciones descoloridas en algunos momentos, rotulamos el Afloramiento del Pacto
en salir a flote en algunas situaciones que hagan ver que existe dentro de la
persona, pequeños recuerdos de Luz que no ayudan a levantar las fuerzas
necesarias para ingresar al camino de la Luz, en donde se encuentra la
verdadera labor de cada humano que nace para proyectar Virtud añadiendo
Aprendizaje sano, con autoayuda en avanzar hacia mejores horizontes de plena
existencia espiritual, encaminándose en elegir viviéndose mejor en vida
presente, proyectando en ayudar a otras personas para que estas se puedan dar
cuenta del trabajo que debe de realizarse en bien de muchos, elevando al
conjunto en alza constante como es que se debe dirigir cada Alma en vida.
Cambiar
el rumbo distorsionado es menester de cada humano para acercarse más a la
frecuencia vibratoria de Luz, mostrando esfuerzo personal
en el cambio de lo oscuro hacia la Luz, los caminos son variados, las entradas
también, hoy cuenta la intención con fuerza de voluntad alimentada por el deseo de ser diferentes, trabajando esta
intensidad de Fe, en bien de lograr objetivos espirituales, asegurando la entrada en plenitud en la Luz, realidad palpable
experimental que se encuentra disponible para que todos los humanos resguarden al
planeta
Tierra, con establecer a conciencia la Voluntad del Padre, camino de vivir en
Plan Divino multiplicador de resultados interesantes en el sentir de cada
corazón, en proporción razonable de poner al costado las vivencias oscuras,
ubicándose en la Luz de manera definitiva, formando la Hermandad de la Luz que
incrementándose va con más Almas encarnadas a favor de establecer lo Bueno y
Correcto en esta vida de humanos.
Sujetándose
a los recuerdos de actividad espiritual, estos sobrepasarán cualquier frontera y
razonamiento que estén puestos en la mente del humano; el
destino emplazado en efectuar el camino representativo del más apto para este
labor de Amor, debe estar dispuesto en dejar a un lado todo lo que el Alma amonesta,
por no ser parte de la vida estipulada en el Contrato Presente y Actualizado.
El
Amor es el enriquecimiento del Alma Salvadora de los retos que pretenda
sortear, para poder encaminarse en el lugar correspondiente y dar
cumplimiento al Contrato de Vida.
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