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Sean
bienvenidos, amantes de la Paz y el Amor; con ustedes estamos presentes como
parte integrante de la elevación moral y ética, sumando esfuerzos para mejorar
la existencia humana que brinda sus mejores frutos cuando se hace el Bien, como
expresión aplicada en una existencia diaria, experimentando el gran sentimiento
como Luz de vida con plenitud y amplitud de energías puestas diariamente en la subsistencia del
humano trabajador del Amor, con la virtud de vivir para hacer el Bien en
propia conducta y alcanzando a los demás seres vivientes de todo el mundo.
Si
fuera posible que el Ser humano normal evolucione con más ahínco en su disfrute
de la vida común, sería tan fácil elevarse como humano viviente para ser mucho
mejor con la simpleza de existir con la normalidad de una vida hecha
sentimiento, incrementando su sentir en el vacío de una vida sin sentido y sin
programarse para el Bien como modo de existencia fructífera, además de estar
ávido de sentir la presencia del Bien hecho Amor en conjunto y caminando por el
sendero de la vida humana.
Sea
propicio fortalecer el conjunto de elementos componentes de la actividad y
actitud de la criatura humana, existiendo para hacer el Bien con buena
voluntad, sintiendo a la vez la alegría de vivir cumpliendo su verdadero
sentido de existencia. Es ideal percibir y experimentar en profundidad con la
información que trae el Amor cuando es sentido en el interior del humano que
tiene la intención de continuar por el sendero del Bien, encaminado en
dirigirse para realizar buenas Obras sentimentales y expresivas que denoten la
Buena voluntad que premia el Corazón humano, sintiendo paz interna y el ajetreo
de las Buenas acciones en su existencia. A la vez, sentir las fuerzas del Amor
Divino hecho Luz en gran proporción, elevando las Almas hacia latitudes que
levantan los sentimientos del humano que labora por el Bien y logrando como
resultado el Fruto del Amor, proporcionando gran fluidez de energías a su
actividad diaria de existencia. Por lo tanto, vivir con la sinfonía del Amor es
la virtud de la existencia, permitiendo razonarse con más fluidez de energías
que proporciona el Corazón humano como filtrador de las Fuerzas de la Luz,
brindando la calidez del Amor para que sea percibida por la persona que tiene
tendencia hacia el Bien, permitiéndole avanzar con el trabajo espiritual,
incrementándose para sentir con más fluidez las energías activas dirigidas por
el buen razonamiento, inspirado por la Consciencia existente en la intimidad.
Con la meditación se efectúa una gran obra en la vida de la persona que,
consciente, realiza su trabajo razonando en hacer el Bien en todo sentido en su
fructífera vida en su actual presencia.
La
voz de la esperanza surge cuando existen elementos constitutivos que analizan
el fuerte apego a lo que es Benévolo y fructífero, haciendo el Bien como obra
humana, satisfaciendo la coherencia de los buenos sentimientos que posee como persona
que eleva su consciencia hacia otras formas de razonar, sentir, experimentar y
vivir con buena voluntad, reafirmando el Buen sentir en el camino de su
existencia.
Experimentar
Amor es la única solución que debe permitirse el Ser humano; razón de más para
que, con la buena intención dirigida en una existencia humana, observe y
conserve la plenitud del Amor como una exposición personal hecha Luz, que
alumbra todo el entorno personal e influye en el medio ambiente circundante. Existir
actualmente con la disposición de hacer lo correcto demuestra que el humano ha
trabajado en otras vidas ya experimentadas en el ayer reencarnativo,
proveyéndose de elementos útiles para su personalidad individual, expresando lo
mejor como criatura que continúa avanzando cada vez que se reencarna, teniendo
avidez cuando llega a un cuerpo físico nuevo para vivir su experiencia
normalizada por su entorno familiar y social, poniéndose inactivo en la mayoría
de veces hasta ciertos momentos en que el Alma programa el despertar,
insinuándose en diferentes experiencias en el interior del cuerpo humano, en
los pensamientos que emergen desde lo interno, siendo catalogados mayormente
como simples ideas de poca importancia para ser puestas en actividad en los
momentos que florecen como inspiración divina, sin prestar la debida
importancia el humano común, que vive su vida haciendo lo básico para existir y
sentir, generando mayormente preconceptos significativos por manifestarse en su
vivencia en la sociedad que le ha correspondido experimentar la vida.
Las
fuentes grandiosas del Amor llegan desde siempre; estas energías de la Luz
siempre alumbran al Ser humano, permitiendo que surja la buenaventura para
sentir el Amor hecho Luz en la vida diaria de la criatura humana que es
conductora de la esperanza de que existe el Bien como parte de la vida,
influyendo sobre sí mismo a través de sus razonamientos manifestados en su
conducta y plasmándose en acontecimientos de cada momento experimentado vida.
La
paz interna trae la felicidad interior, expresándose de buena manera en el
traslado por el camino considerado Bueno y produciendo buenas acciones en
propio Bien y en los demás componentes de la sociedad humana. Abrir las puertas
del Corazón humano permite satisfacer las buenas intenciones que trae este
centro energético del cuerpo humano, trayendo alegrías y sentimientos con
tendencias hacia el Bien, realizando intencionalmente buenas obras con el Amor
Luz en su actual presencia como criatura humana que hace el Bien en toda su
intencionalidad, poniendo siempre su fuerza de voluntad en hacer lo Bueno,
favoreciendo a todo viviente de este mundo humano.
Ser
parte colaborativa del Amor hecho norma de existencia transforma todo el
sentir, por más bajo que sea, elevándolo a un sentido más elevado para hacer el
Bien a todo lo viviente, sintiendo en su interior la satisfacción de actuar
como reparación de algunas obras que causaron malestar y daño a otros seres
vivientes, incluyendo a la flora y fauna terrestre.
Ser
un elemento humano común y considerar transformar su vida es una tarea muy
exigente que debe emprender toda persona en su actual presencia. De por sí, es
cumplir con el mandato que exige El Contrato de Vida, firmado y aceptado antes
de nacer en su actual representación física para experimentar vida como Ser
humano que llegó para que su Alma trascienda la experiencia de existencia
común, avanzando en la transformación hacia alturas de Consciencia elevada,
alcanzando otras frecuencias de altitud con más velocidad de onda, obteniendo
la subida a otro Estado de Consciencia más elevada para vivir lo mejor que
experimente como humano, que alcanzó, con su propio esfuerzo, a mejorarse así
mismo en sus caminos vividos anteriormente, poniendo la virtud como el trabajo
de una existencia que, mejorada en progreso aumentativo, eleva el Alma hacia
estados mejorados de Consciencia con la brillantez del Amor, en bien de la
actuación humana que se desliza por la vida, ampliando sus razonamientos,
conceptos y sentimientos en el progreso, favoreciendo el actuar de una persona
que triunfa por el camino de una vida puesta al servicio del Amor y el Bien,
progresando continuamente para avanzar en su objetivo espiritual que tiene toda
Alma al mejorar en cuerpo humano, detallándose que avanzar espiritualmente
es una labor de Amor colaborando con el Todo Universal que abraza la bondad, la
virtud, las buenas intenciones, los buenos sentimientos y el Amor hecho obra
humana, cumpliendo con el mandato para ser responsables de su propósito
de cambio de Consciencia en su actual presencia humana común.
En relación a lo expuesto líneas arriba,
expresamos lo siguiente:
Sean
simples en sus razonamientos con Bondad perpetua de su Corazón, con sus
energías efectivas abrazando todo su Ser, permitiendo su mejoría elevativa y
santificando este centro energético para que la criatura humana exista con una
conducta mejorada, cumpliendo con su responsabilidad comprometida antes de
llegar a su actual reencarnación como ser humano para ganar experiencia de
vida. Asimismo, deben ejercer su denominada obra de Amor en su beneficio e
indirectamente en el de los demás vivientes del mundo terrestre, mejorando el
entorno donde exista, ayudando con su proyección mental superada y haciendo el
Bien como obra de vida en su avance por medio de la Luz del Amor, permitiendo
que surjan mejores intenciones que posee la persona triunfadora,
transformadas en energías que elevan el Alma. Mejorando al humano para que
sea un elemento útil contribuyendo con la humanidad en su existencia, persona
que avanza hacia estados mejorados de consciencia, obteniendo la Luz del Amor
como parte de su integridad personal y llegando a ser una criatura avanzada,
iluminando con la Luz del Amor.
-
Amar es sentir la Luz en el corazón, expresando e irradiando Luz para ayudar a
toda la humanidad.
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Vivan con la felicidad del Amor, como medio de superación del humano, elevando
su Alma hacia estados optimizados.
-
La voz de la experiencia humana colabora para despertar al humano que vive su
vida de manera común.
-
Amplíen su mente, sus sentimientos y su consciencia para alcanzar la felicidad
con la Luz del Amor como modo de existencia.
-
No sean vulnerables al Mal; pongan en práctica su fuerza de voluntad, que la
necesitan para apartar a toda la Oscuridad que existe hoy, luchando por no
desaparecer.
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