La Luz de la Esperanza –La actividad del Amor se ha depositado en el Ser humano para que trabaje su espiritualidad, siendo consciente y responsable en su presente existencia.

     

Canalizado por Eric M. La Cruz D., 30 de setiembre del 2025
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La luz en los experimentadores humanos se encuentra presente en todo hecho que realicen, cuando establecen, en definitiva, la fuerza del Amor en todo sentido de su vida, poniendo de sí para cristalizar los acontecimientos que no incluyan comportamientos inapropiados. Se ponen en actividad las energías del Amor en cada acto de su existencia al establecer la continuidad del trabajo humanitario. Para sostener la luz en su medio de acción, vigorosamente custodiada por la fuerza activa e infinita como energía que actúa en todo sentido que se ha establecido en el ámbito humano, logrando salir de todo atolladero que pretenda ser parte compartida del Ser humano que va trasladándose por el camino del Amor en su medio de interpretación, cuidando su vivir como la Luz del Amor en su acto de existir, a manera de fundamento fuerte y preciso, estableciendo las energías que presionan y revelan el funcionamiento de la actividad del amor hecho luz en la conducta humana.

Por decirlo así, la justa medida que se ubica en el destino que atrae el Amor hecho Luz se establece como una norma de existencia que debilita la acción de las pruebas puestas para ser recibidas y experimentadas por el Ser humano. Al establecer el Amor hecho Luz con la fortaleza divina en el avance hacia la fuerte actividad humana, se establece la pulcritud como belleza activa y plena en saber actuar para salir adelante en este mundo de actividades que retan la propia actitud que se asume en la conducta, siendo consciente de toda información que se encuentra en los medios de comunicación, que pretenden informar hechos que ocurren como acontecimientos alentadores, favoreciendo una gran actuación de la criatura humana, en apoyo al sentimiento de la acción del Amor como actividad fuera del alcance de aquellas personas que viven actuando con el Mal en todo momento de su amarga e insulsa existencia. Por lo tanto, saber actuar como medio alentador y elevador, con las frecuencias de Luz activas como poder en pleno uso de hecho y derecho por el actuar humano, que labora con la Luz del Amor hecho ley en su forma de actuar, constituye la fuerza explosiva de las celebraciones que efectúan las energías que elevan a todo ser que se halló cautivo con el Mal en su interior y llegó a elevarse en la intensa actividad humana, con la orientación directa del Gran Amor Espiritual Universal en su acto de existir, puesto en su camino verdadero para ser recorrido en su explosiva actuación humana, con la fuente del saber humano y el Amor hecho Luz, con la esperanza de tener un mejoramiento en la vida humana.

Justo en sentir y decidir establecer la justa medida del Amor Hecho Luz, con esperanza que se ubique en el hecho directo de reunir la verdadera alternativa para ser elegida, actuando con equidad en el ámbito humano, se divide en partes la justa lucha por el Amor de la Justicia Divina, establecida en la lid del gran sentimiento para ser puesta como un camino a transitar, como medio alternativo que establezca la esperanza de asumir su propia realidad del experimentador humano, sintiendo la fortaleza intrínseca y efectiva en su traje de piel, que ayudará y vislumbrará una mejor oportunidad para caminar por el mundo de la humanidad. Al existir como medio de consulta de los conocimientos de la gran masa humana, se establece ya, en definitiva, la puesta en acción de La Justa Esencia Divina de la Ley del Amor, como justa medida para ser vivida, asegurando su cumplimiento en todo hecho de la existencia humana, salvando grandes dificultades que se presenten para resistir ante la avalancha de obstáculos que llegan a su constante existir en su propio medio de accionar, frente a los problemas que surgen por existir con el conocimiento académico y la enseñanza de la gran urbe de la humanidad, se ponga en riesgo la vida activa humana, sorteando dificultades hasta que se pueda establecer el sentido pensado del Amor hecho Ley de La Esperanza colectiva del ser humano, conectando a los grandes triunfos del actuar en la justificación de su vida.

Se pone el ejemplo de que toda actividad realizada con el Mal como determinante en el sentir humano, se salvará del error con el establecimiento de la Luz del Amor en su Centro de Poder, como fuerza activa y determinante, saludando al justo existir en el medio ambiente humano, realizando la Justa lucha por el Amor Divino, exhibiéndose en una criatura viviente, que al salir del antiguo existir que vivió aletargado, experimentando al azar todo tipo de error y convivio con la Oscuridad como modo de existencia.

En el salto hacia las alturas, mejoradas con la disuasión de las fuerzas del Mal, la salud mental y emocional mejora en todo momento al estar viviendo en un medio de existencia represiva. La Justicia divina implica una norma de existencia similar a la Ley del Amor, satisfaciendo el sentir de la Bondad como fuerza que ilumina la mente del conocedor de la existencia del mundo espiritual, incrementando su conocimiento e iluminando sus fuerzas creadoras electivas. Esto permite una mejora sustancial de las energías que implican la existencia del Amor en cada acontecimiento de su vida como criatura humana, elevando su actuación al ser forzado por las energías del gran sentimiento, eligiendo vivir, sentir y actuar con toda la fuerza del Gran Amor Espiritual Universal, trayendo sensatez para ser ubicada en el escenario humano y derivándose en su propio existir para alimentarse con el Amor, como fuerza elegida necesaria para encumbrar a toda criatura humana, fortificando su propio medio de existencia en el mundo humano con la espiritualidad situada como accesorio primordial en todo suceso del actuar humano.

Con la presencia de la fuerza impulsora del Gran Sentimiento Espiritual Universal, se viven grandes experiencias espirituales en el mundo particular, siendo reproducidas en el mundo humano. Se pone en actividad la fuerza impulsora del Amor en el camino que se recorre para incrementar las fuerzas motivadoras en toda mente humana, colaborando para dar el salto del mundo común de la humanidad hacia la elevación espiritual que exige responsabilidad a todo aquel que decida ubicarse correctamente en este mundo místico.

Surgen ataques en toda experiencia humana, que funcionan como prueba, para ser sujetos colaboradores en las energías del destino que llegará a cada uno de ustedes, asegurando que vivan las consecuencias de sus propias creaciones en su propio Ser que existe en el ahora continuado. Estos efectos afectan su modo particular de sentir, en su propio provecho, además influidos por las energías del Amor, que se instalan en su Ser las que atraen según sea su elevación o la interrupción de su labor de aumentar sus frecuencias de Luz, sintiendo la justa lucha por el Amor Espiritual Universal.

Volver a empezar en esta vida actualizada con la reencarnación, les permite tener otra oportunidad para zanjar el Mal de todas sus experiencias vividas en el mundo del ayer reencarnativo y obtener una mejor ubicación en el camino del Amor, que ilumina mentes, emociones y corazones, reformando el incremento de la subida divina en la existencia de una persona que decida ser su propio forjador para salir adelante con su propia fuerza de voluntad, nutrida por las energías del Amor que son impulsoras y transformadoras de su Consciencia, influenciadas por la Bondad como fuerza determinante en el propio actuar de la persona.

Ser conocedor de la cultura humana de este planeta no implica que se deba elegir juntar las relaciones interpersonales en el modo de actuar de una existencia. Por esta razón, al colaborar de manera consciente y responsable con su propio sentir, se gestionará la presencia de la Luz de la Divinidad del Gran Creador del Universo, fomentando la verdadera actuación que alimenta el Alma en todo su proceso de elevación hacia frecuencias de Luz en Dimensiones de gran altura. Cada ser humano decide su vivir en su actual presencia; sí genera en su Ser la presencia del Bien o el Mal, poniendo en riesgo su fuerza vital que puede dejar de existir en cualquier momento por desconocer el estado de su Contrato de Vida y no saber la culminación de su presente existir. Al ser consciente de su final físico, la Mente-Emociones-Consciencia-Alma se prepara para su labor activa, teniendo que centrar el Bien para dar cumplimiento a su trabajo de Amor en su medio de existencia humana, asegurando un sitio en el mundo espiritual, consciente de que arribará al mundo de Luz Divina Espiritual para sentirse en casa y experimentar la eternidad del Amor como medio de existencia bendita.

- Justifiquen su actual presencia, al efectuar El Cambio de Consciencia, alumbrándose con la Luz del Amor Espiritual Universal.

- Sean actuadores conscientes de su labor de Amor; continúen elevándose constantemente en sus actos de vida humana.

- Con una mente elevada, eludirán dificultades, evitando vivirlas y teniendo capacidad para vivir con más tranquilidad.

- Eleven su tasa vibratoria, escogiendo el conocimiento espiritual para su proceso personal e irradiándose a los demás vivientes.

- Llenen sus corazones con la presencia activa e iluminadora del Amor Espiritual Universal.

 

Somos La Luz de la Esperanza existente en una vida superada, para que avance por el verdadero camino espiritual, llegando al perfeccionamiento del Alma, con la prontitud de exigirse a sí mismo cumplir en su existencia con el Amor Espiritual Universal.

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