Sabrán respetar las normas
establecidas por el Corazón Humano, sí supieran que el conjunto de reglas es
para su bienestar, lo adecuaran para fines justos y nobles así está establecido
hace milenios para que el factor hombre puede comportarse de manera diferente formando
parte de la sociedad humana.
Si fuera ayer lo justo y necesario
seria contar con la buena disposición de personas que intervienen practicando acciones
personales en el conjunto humano; estableciendo
normas justificables en bien de
la equitativa justicia, poniéndose
en conocimiento el justo transitar con
libertades, en donde se debe respetar
el juicio de los demás incluidos en diferentes situaciones por tratarse de voluntades con prerrogativas en la actividad justiciera del amplio sentido de vivir sus propias experiencias,
sacando del lugar en que estaban
establecidos los modelos inmoderados,
los que fueron establecidos como normas de
vida para ser practicada por la gran
mayoría de los humanos, quienes no conceden
la debida importancia a estos actos, poniendo en juego su prestigio personal
en favor de muchos cumpliendo con los actos de fe, decidiendo que lo justo es necesario exponiendo las buenas
intenciones de aquellos que aplican la justicia en algún determinado lugar de
la sociedad humana.
Sean puestos en conocimiento de todos
vosotros que el factor hombre, es capaz de sugerir indistintamente variedad
de soluciones para llegar al efecto
requerido, justificando la puesta en acción
la justicia aplicándose a quienes puedan ser juzgados por haber cometido o
estar comprometidos en el quebranto de las leyes de los hombres, es posible
aplicar la justa pena para que las diferentes acciones de los individuos, no se
vuelvan a cometer en contra de una o más personas, dejando a un lado el derecho
natural que tiene todo ser humano de respetar el bien ajeno y la nobleza que
muchos conceden con la aplicación de la
buena fe; viéndose estafados por los quebrantadores de las leyes puestas en
sociedad para mantenerla justa, ordenada y accesible demostrando que todos se conduzcan
bien en su convivencia dentro del grupo humano social.
La buena pro para asistir al legado de normas puestas en una sociedad, es necesaria
para que todos los componentes puedan
vivir de buenas maneras, asistiendo en la interrelación de las energías
puestas a su disposición generando creaciones con sus respectivas consecuencias,
en el proceso de las actividades que tiene la conducta del hombre. Existe infinidad
de veces en donde se avasallan a los demás humanos, sin considerar que todos
merecen respeto por el hecho de existir y vivir en su propio mundo individual.
La reunión de muchos responsables con el bien, quienes
tienen la facilidad de aplicar la ley,
justifican las medidas adoptadas para
dirimir juicio en favor o en contra
de una persona o varias, cuando son juzgadas por las leyes sociales.
Decimos que el bien justifica los medios, para soslayar con prontitud la aplicación de las sanciones propias para
aquel o aquellos que infringen las leyes de la sociedad, están establecidas las
sanciones para el cumplimiento de la justicia, frente a las acciones delictivas
de personas que rompen las reglas, que se han establecido para cumplir con las
buenas maneras de conducta frente a las demás personas, quienes en duda se
encuentran viviendo para poder cumplir con su finalidad de vida a las que deben
estar comprometidas con las buenas costumbres, con ideales amables con las demás personas.
Si
sentir es vivir, la
existencia verdadera demuestra que las
emociones son terminantes en la diaria existencia del humano promedio, utilizándose sin distinción sí sus fines sean buenos y justos o
todo lo contrario, siendo egoístas poniéndose
en práctica injustificadamente para beneficiarse de otras personas; violando
las normas de conducta que permiten ser honestos y afables.
Asistan en el uso de su libre albedrio, razonando para beneficiar y no justificando errores a propósito, lucrando, aprovechándose,
estafando, robando a los demás, en favor de sus propios fines egoístas que no
ayudan en la obtención de reciprocidad de sus acciones puestas en contra del
conjunto humano; cosechando o recibiendo respuestas con calidad de energía,
igual que las irradiadas de acuerdo a intenciones generadas por sus creaciones
de mente, posesionando un conjunto de ideas que tendrán respuestas en el mundo
humano, recibiendo lo que se entrega, distribuir como conducta normal y natural
en cada momento de su presente vida.
La
oscuridad puesta en práctica, trae sorpresas igualmente desagradables, como réplica a lo diseminado,
es de vuestro saber aquello que se
siembra se cosecha de acuerdo a lo esparcido
con lo mental-emocional, así es el mundo
humano llenos de esta reciprocidad multiplicada por millones, observándose
energías de tal calibre, que traen respuestas diferentes en el comportamiento
humano.
Se debe dar trato justo e imparcial en la aplicación de la justicia, para todos
aquellos que cometan errores de quebrantar las leyes, conductas no buenas que
van en contra de las demás personas; las sanciones
deben ser fuertes quedando establecidas en la mente del
infractor o culpables, para que aprendan
el respeto por los demás evitándose castigos que justifiquen las leyes
cuando el hombre rompe las normas de la buena conducta en sociedad. Deben comportarse bien, pensar
juiciosamente sin agredir a sus hermanos, quedando
asentado que cada uno se ha ganado su ubicación en el conglomerado humano por
propia decisión, que justifican su conducta de acuerdo a su sentir a lo largo
de su vida.
Sean amables, respeten a los demás, eviten desobedecer la ley de los hombres; aquí
también interviene la justicia divina,
sancionando a los infractores creyendo que esto no es posible, pero en la realidad del hoy si se observa, lo que haces en este momento lo recibes
como respuesta valorizada de acuerdo a los recursos mentales-emocionales, que
ponen en juego su razonamiento de como conducirse en cada instante de su vida
física.
La pasividad excesiva no debe formar parte de la conducta de los hombres,
trae consigo, la inacción, el detenimiento, el estancamiento, la desaceleración
de la vida, sin progresar con el error o
las equivocaciones propias de aquellas personas que necesitan estar en
movimiento para vivir más práctica de vida, trayendo mayor avance en sus
ganancias de aprendizaje como humano que es.
La
experimentación de vida debe ser clara con limpieza, evidenciándose con el bien puesto en escena vivencial para colaborar con el resto
humano, en camino de todo el conjunto
social-mundo, hacia mejores logros como consecuencia de sus conductas e
intenciones.
Si, se comportan mal, obtienen sanciones de igual magnitud, respeten a
los otros, cuidado con la ley de Causa y efecto.
El destino generado, por el
propio actuar de vida, es el que define que le espera en el transcurso de su
propia existencia, como humano que recibe lo sembrado.
El
destino es el camino puesto en escena
por el propio humano, caminando este sobre sus propias creaciones mentales,
donde ya aplicó con sus pensamientos sus propias decisiones, avalando y
justificando de manera natural para el humano que actúa en su conducta
constante.
Piensen
¿qué es lo que hacen con su vida? establezcan metas, para continuar el camino por
ustedes mismos, es el destino de su existencia.
El
generador de sus creaciones es el único responsable de sus propias acciones,
sea consciente o inconscientemente trayendo resultados agradables o
desagradables, de acuerdo al grado de ubicación que genera cada persona en su
comportamiento de vida.
Sus
emociones no deben ser puestas en acción, como flechas hirientes que dañen a
otras personas, deben ser armoniosas, benevolentes, aplicando el
bien con honestidad para vivir en paz con amor, poniendo en práctica de su vida
extensiva como energía que libera mejores frecuencias de luz, hermanadas en
sentimiento, dirigiendo a las personas por el camino correcto y benévolo justificando
así la vida del ser humano; para dar cumplimiento a las buenas normas de
conducta, aprovechando las bondades que trae el amor incondicional, el
beneficio de gran calidad para todos, armonizando el ambiente donde se desarrollan
estas frecuencias vibratorias de luz.
